Semana Santa 2015
Comunidad de Octujub, Tamapatz, SLP
Ya estamos en casa, bendito Dios que nos permitió vivir esta Semana Santa en medio de gente que muestra el rostro de Dios vivo en cada instante y en el paraíso de la Sierra.
Estuvimos en el pueblo de Octujub, en la sierra potosina, un pueblo donde se habla en “tenec”, donde buenos días se dice “anenec”. Donde viven en casas de palos, piso de tierra, entre una hermosa vegetación, donde hay subidas y bajadas de rocas, donde para llegar al pueblo más cercano, Tamapas, tienen que caminar una hora y media, para poder tener acceso a una tienda, al médico y no mucho más, pues el pueblo donde hay más soluciones esta aún más lejos, en Aquismón.
Estuvo lleno de hermosas experiencias, a nuestro regreso veníamos con taquitos de huevo de tortillas hechas a mano de nixtamal, molido por ellos mismos, de bocoles, de tamales, buñuelos, pan, de café cultivado por ellos, etc., etc., para que no nos faltara nada en el camino; y esta gente apenas tiene para comer, incluso una señora me daba $50, para el camino.
Por eso digo que nos encontramos a Dios vivo, a Jesús resucitado, el que da todo lo que tiene, el que te mira con ojos de amor, el que te enseña, el que te recibe en su casa y no quisieras irte de ahí.
Quise compartirles esto antes de que el tiempo desvanezca de mi corazón y de mi mente toda la emoción que vivo hoy Día de la resurrección del Señor.
Gracias a todos por sus oraciones, fructificaron, y gracias por ayudarnos a llegar hasta este lugar y poder llevarles un poquito de lo tanto que necesitan.